Mi primer viaje en avión fue memorable. Entre que quise viajar y que efectivamente lo hice pasaron años, y es que desde siempre tuve miedo a volar. Pero por suerte, mis ganas de viajar lejos vencieron mi miedo a viajar en avión. Claro que lo primero que hice cuando supe que inevitablemente iba a tener que hacerlo fue pedir consejo. Que tenía más de diez horas de vuelo; que temía al despegue; que quería que alguien me acompañase; que no sabía cuál era el mejor asiento. Fueron días de muchos nervios, sí, pero hoy puedo decir que mi primer viaje en avión fue memorable.

Y porque sé que mucha gente lo vive de la misma forma que lo experimenté yo, sé también que cada uno lo maneja a su manera. Hay quienes lo superan tomando algún alcohol (sí, eso pasa), o tomando algún medicamento, e incluso hay quienes directamente lo evitan y no viajan. Para conocer el mundo, sin embargo, hay que vencer ciertos miedos.

Es importante disfrutar de todo el proceso: del ingreso al aeropuerto, del check-in, del camino en el aire, del aterrizaje y, sobre todo, de volar. Detenete un segundo a pensar: volar, volar es mágico, tiene eso que no podemos explicar y es que la sola sensación de estar en un avión, sin pisar tierra firme, es impresionante. Pero antes: no hay que temerle. Primera cosa que hay que saber: el avión es de los medios de transporte más seguros de todos.

Volar nos permite descubrir lugares que de otra manera no conoceríamos, experimentar una sensación única, admirar paisajes imposibles de observar de otra forma… De no ser por un avión jamás habríamos visto la grandiosa Cordillera de los Andes desde arriba, ni la inmensidad del Océano Atlántico, ni la belleza del desierto de Atacama.

Recomendaciones para “voladores primerizos”

Para que puedas disfrutar de todo el proceso que implica viajar en avión y para que te des la posibilidad de conocer los miles de rincones mágicos que nos regala la Tierra, te damos algunos consejos para que lo intentes y puedas sobrellevar tu primer viaje en avión. Y es que es más fácil de lo que parece.

- Imaginá cuantas veces quieras el vuelo. Es importante visualizarlo para que una vez en el aeropuerto no te lleves sorpresas.

- Informate acerca del tema. Te ayudará a sentirte más confiado porque vas a descubrir que volar es seguro.

- Reservá con anticipación tu asiento en el avión. Tenés que estar cómodo y sentirte a gusto para disfrutarlo más.

- Contale al resto sobre tu miedo. Ya sea a la azafata o a la persona que te acompañe. No hay motivo para avergonzarse, es más común de lo que creés.

- Evitá tomar bebidas estimulantes como el café porque en vez de tranquilizarte, te pondrán más nervioso.

- Vestí ropa y calzado cómodos.

- Prestá atención a las indicaciones de seguridad que dan las azafatas. Es esencial que escuches y entiendas todo lo que dicen. Como abrochar el cinturón de seguridad, por ejemplo.

- Llevá revistas o libros para entretenerte durante el viaje. Hará que pase más rápido el tiempo y concentrará tu atención en otra cosa que no sea el vuelo. Otra buena opción es llevar música para relajarte.

Una vez arriba del avión, y aunque se haga largo el viaje, pensá que ya falta menos para llegar y disfrutá…