“Es que me da miedo andar sola”. “Nunca fui sola más que a mi trabajo”. “Quisiera viajar, tengo la plata pero no tengo a nadie que me acompañe”. Todos esos pensamientos negativos se pueden revertir con una sola expresión: “yo puedo”. ¿Por qué seguir acumulando una lista de lugares que soñamos con conocer si tenemos la posibilidad de hacerlo?

Cuando decidí que podía viajar sola y no depender de nadie más, me encaminé en el mejor viaje de mi vida. Tenía miedos, claro: a aburrirme, a no saber manejarme, a sentirme sola. Pero lo que descubrí de los lugares y de mí misma viajando por América sin más compañía que mi mochila fue mucho más gratificante que cualquiera de mis viajes anteriores en grupo.

No importa si vas a un continente lejano o a un país vecino. Cuando rompemos la barrera de los temores se abren mil horizontes. Si tenés muchas ganas de viajar pero también muchas dudas, te cuento algunas de las ventajas de viajar en solitario y consejos para que sea un viaje divertido, seguro y, sobre todo, poco solitario.

Las ventajas de viajar solo

1. El lujo de decidir: ¿Cuántas decisiones de nuestra vida diaria dependen solo de nosotros mismos? La hora del despertador, el lugar donde nos encontramos con nuestros amigos, la película que vemos en el cine con nuestra pareja. Eso se multiplica por mil cuando viajás en grupo: ¿En qué hostal nos quedamos? ¿Qué cocinamos? ¿A dónde vamos mañana? Cuando viajamos solos, no tenemos que negociar con nadie y podemos disponer de nuestro tiempo (y dinero) de la forma que más nos guste.

2. Los viajeros solos en realidad nunca viajan solos: En mis viajes anteriores me cruzaba con muchos viajeros solitarios. “¿Cómo hacen?”, pensaba. Cuando se lo preguntaba, la respuesta siempre era la misma: “Es que nunca viajás solo”. Y es totalmente cierto: cuando viajás sin nadie, conocés mucha más gente que cuando viajás en grupo, en familia y ni que hablar en pareja. Uno está más abierto porque no tiene más opción, muchas veces, que comunicarse con otros para poder seguir el viaje. Y son muchos los que viajan solos y también están esperando para conocer personas que acompañen transitoriamente el viaje. Con solo preguntar: “¿De dónde venís?” puede surgir desde un trayecto en tren compartido hasta una amistad de por vida.

3. Pero también es lindo aprender a estar solo: Estando en Uruguay nunca fui sola a cenar, ni a un bar, ni siquiera a tomar mate a la plaza. Tampoco me imaginaba haciéndolo. Más que nada, me daba vergüenza que alguien me encontrara sola: la imagen misma del fracaso. Pero cuando viajamos, somos completamente extraños. Nadie nos conoce y eso nos da una gran libertad. Así que fui feliz cenando sola a la luz de las velas y viendo música en vivo disfrutando una cerveza. Los sabores se sienten más intensos cuando lo único que nos distrae es el plato que tenemos en frente; y hay un 90% de chances de terminar hablando con otras personas que estén en la misma situación. Y lo mejor, es que ahora sé que ir sola a los lugares que uno quiere es todo lo contrario al fracaso. La autosuficiencia es uno de los mejores souvenirs que me traje del viaje.

4.“Volveré y seré millones”: Esa es la sensación cuando se vuelve de viajar solo: aprendemos más de nosotros mismos, resolvemos situaciones muy diversas por nuestra cuenta, y nos volvemos más fuertes y confiados. “Admiro tu valentía”, me dijo mi madre cuando le conté que planeaba recorrer sola los caminos de América. Cuando tenemos confianza en nosotros mismos para encarar nuestra propia ruta, logramos la fortaleza de hacer lo que sea en la vida.

Cómo viajar en solitario y tener un gran viaje

En cualquier viaje, aunque seamos treinta, tenemos que tomar nuestras precauciones para no tener ningún inconveniente. Mucho más cuando viajamos solos. Así que aquí van los consejos básicos para tener un viaje exitoso.

1. Seguridad básica: Lo primero, es ser realistas. No por ser una ciudad extranjera tiene que ser más peligrosa. Lo importante es informarse bien y conocerla previamente, cuidándonos como lo hacemos en nuestra propia ciudad: saber qué sitios evitar, tomar taxi cuando oscurece, no ostentar cosas de valor. Los locales siempre están dispuestos a informarnos cuáles son los lugares donde podemos andar tranquilos.

2. Ser discretos: La mayoría de los robos a turistas ocurren a los viajeros que, justamente, se ven MUY turistas. La clave –sobre todo en las grandes ciudades- es no llamar la atención e intentar acoplarse a la cultura local. Aunque queramos tomar lindas fotos, es mejor no ir con una cámara muy cara; y no ostentar otros objetos de valor. En lo posible, elegir una riñonera en vez de cartera: es mucho más cómoda y segura, y siempre nos deja las manos libres.

3. Andar con confianza: Si vamos por ahí con cara de asustados, se va a notar que no conocemos bien el lugar y estamos más expuestos a que nos pase algo. Fundamental consultar bien el mapa antes de salir para saber orientarnos bien (el GPS del celular ayuda muchísimo); y salir a caminar confiados, como si hiciera meses que vivimos ahí. Usar lentes de sol es una buena estrategia para que no se note la cara de desorientación. Y si tenemos que consultar un mapa, siempre es mejor entrar a un comercio y no hacerlo en plena calle.

4. Avisar siempre dónde estamos: Al llegar a un lugar, es importante avisar a nuestra familia dónde nos estamos alojando y cuáles serán nuestros próximos pasos. No solo los dejamos tranquilos, sino que tenemos la seguridad de que alguien más sabe dónde estamos. Tampoco está de más localizar la embajada o consulado de Uruguay más cercano a nuestro destino, por cualquier ayuda que podamos necesitar.

5. Estrategias para no estar solo: Más allá de los cruces que se dan espontáneamente, hay muchas tácticas para conocer viajeros y compartir la experiencia de viajar. Aquí van los tips infalibles:

- Anotarse en tours guiados: Además de conocer lugares con mayor comodidad, los tours son buenas ocasiones para conocer gente. Seguramente, cuando termine la excursión, habrás quedado con otros viajeros para cenar. Otra opción muy buena para viajeros solitarios que quieren tener todo resuelto es viajar en un grupo guiado (acá te damos toda la información para que te animes).

- Compañías no humanas: Y como consejo final, no olvides un buen libro y tu música preferida cargada en el mp3. Son compañeros imprescindibles para largas caminatas o para sentarse solo en una costa mirando el mar. Pero sobre todo, animate a hundirte en tus propios pensamientos mientras descubrís un nuevo paisaje. También vas a descubrir cosas maravillosas dentro de vos, que en el ritmo cotidiano nunca habías prestado atención.