Ferrugem: surf y fiesta en el sur de Brasil

A simple vista, si uno lo localiza en el mapa, Ferrugem puede parecer un balneario más de los cientos que componen la costa de Brasil: un pueblo rústico, sin calles asfaltadas, con una playa espectacular entre dos morros y un entorno natural exuberante, lleno de verde. Sí, eso ya es suficientemente tentador, pero la magia no se queda ahí. Ubicado en el municipio de Garopaba (80 kilómetros al sur de Florianópolis), Ferrugem es el epicentro del turismo juvenil de todo el estado de Santa Catarina, lo que se traduce a una ecuación infalible: surf de día, fiesta de noche. En definitiva, un lugar que no podés dejar de conocer antes de cumplir los treinta.

Vacacionando en Ferrugem

Las vacaciones en Ferrugem discurren entre tardes tomando sol y noches saliendo a bailar hasta tarde. Y aunque perfectamente podríamos pasar así e igual tener el mejor verano del mundo (sabiendo que serán días de dormir poco), hay muchas más cosas para hacer y lugares cercanos bellísimos que se pueden visitar. Aquí van mis recomendaciones.

¿Qué hacer?

Animarse a surfear. Hay quienes disfrutamos más mirando surfear que subiéndonos a la tabla, pero si hay ganas de animarse, Ferrugem es un gran lugar para aprender (para muchos el mejor de Brasil). La costa es bien extensa (más de tres kilómetros) y el oleaje siempre es bueno; y tanto sobre la playa como en varias posadas encontramos instructores particulares o pequeñas escuelas de surf.

En Ferrugem parece obligación saber surfear

Ver caer la tarde en el Bar do Zado. Este parador de madera sobre la playa es el punto de encuentro por excelencia para terminar el día de playa. En verano se junta mucha gente para escuchar música y tomar algo, ya entrando en calor para vivir la movida nocturna del lugar.

Bailar hasta el amanecer. Si de día se ve movimiento, de noche la gente se multiplica, ya que Ferrugem es el foco nocturno de toda la zona de Garopaba. El centro, de apenas cinco cuadras de largo, está repleto de barcitos y boliches playeros a lo largo de la Estrada Geral. La noche empieza con pizza escuchando música en vivo, sigue con algún trago natural en los carritos ambulantes, continúa con fiesta en alguna de las discotecas (casi todas de entrada libre) y termina cuando ya está amaneciendo sobre la playa. 

Caminar hasta Praia da Barra. La playa vecina se sitúa sobre la desembocadura de la Laguna Encantada, pasando el Morro del Indio. La caminata es muy linda, con vistas increíbles de la bahía de Ferrugem. Una vez en Praia da Barra, se respira un ambiente mucho más tranquilo y familiar, que nos permite desconectarnos un poco del movimiento de Ferrugem.

Además de noche, Ferrugem tiene atardeceres preciosos

Sandboard en playas Ouvidor y Siriú. Desde Praia da Barra parte un sendero de dos kilómetros que conduce a estas playas despobladas, con enormes dunas para hacer sandboard. A saber: se pueden alquilar tablas en Ferrugem. Desde lo alto de las dunas el paisaje es increíble, así que vale la pena ir aunque no te deslices en la arena.

Bañarse en las cachoeiras. La costa de Ferrugem está rodeada de un entorno selvático impresionante, lleno de “trilhas” (senderos), miradores naturales y cursos de agua. Uno de los mejores paseos ecológicos son las “cachoeiras”, un conjunto de cascadas a unos 15 kilómetros del balneario. La más conocida es la Cascada Encantada, donde algunos se animan a tirarse desde una plataforma a siete metros de altura. Los transfer a las cachoeiras suelen continuar hasta Guarda do Embaú, un balneario hermoso a 40 kilómetros de Ferrugem.

Pasar el día en Praia do Rosa. A pocos minutos en auto desde Ferrugem, esta playa se considera una de las más bellas del sur de Brasil. También tiene una onda surfista, pero más tranquila y sofisticada que Ferrugem. Vale la pena llegar a Praia do Rosa para comer unos camarones en un bar sobre la arena, admirando el panorama del mar entre los morros.

Praia do Rosa es de una belleza indescriptible 

Recorrer el centro de Garopaba. Es el balneario más desarrollado de toda esta zona, con muchos comercios y alojamientos estilo resort, a solo 5 kilómetros. Lo más lindo de conocer es el centro histórico instalado sobre un morro, con una iglesia antigua, casitas tradicionales de pescadores y una alegre plaza principal con feria de artesanos. Al lado de Garopaba se puede visitar la Praia do Silveira, la más relajada de la zona, con poca gente y olas altísimas para surfear.

Bonus track: tres días en Floripa. Y si las vacaciones son largas, se puede aprovechar y pasar un par de días en el destino más famoso de la región, a solo dos horas de Ferrugem. Florianópolis tiene playas para todos los gustos: puntos surfistas muy concurridos, balnearios familiares más urbanizados, playas solitarias para hacer ecoturismo. En nuestra guía de Floripa te contamos los mejores lugares para visitar en la isla.  

Podés hacer esto y mucho más, incluso descubrir tus propios rincones de Ferrugem.